EL EFECTO ESCAPARATE: LA PRESENCIA.

Seguramente, acompañando a una mujer a comprar (un poco también nos pasa a los hombres), os habréis dado cuenta que cuando llegan a un escaparate lleno de zapatos (o lo que sea), puede pasarles lo siguiente. Quizá saben lo que quieren, o tienen una idea, pero el escaparates le muestra un sin fin de posibilidades: unos zapatos tienen un color más bonito, otros tienen una correa aquí, otros zapatos tienen más tacón, otros son de una marca mejor, etc...

Al final, se compran unos que igual no querían, uno que no les convence mucho, unos que conforme se los está llevando de la tienda, los guarda y mira a los otros zapatos que se quedan en el escaparate con cierta añoranza. Eso es porque no ha habido unos zapatos que le hayan llamado la atención, no habían unos que destacaran sobre los demás.

Este es el ejemplo de porqué lo llamo el Efecto Escaparate. Es el efecto que produce la gran variedad de productos casi iguales.

En la sociedad en la que vivimos, existen muchas posibilidades de conocer mujeres: en una discoteca o bar, las amigas de unas amigas, Internet, fiestas del pueblo, etc... pero para ellas aun es más fácil y ellas saben que por poco que se arreglen tienen a muchos  zapatos  hombres a sus pies. La oferta es mucha y, algunos hombres tienen unas cosas y otros en cambio otras. Así que a la mujer le sucede lo mismo que cuando va a un escaparate: tiene tanta oferta que no sabe donde elegir. Necesita algún zapato que destaque y le llame la atención.

Entonces, ¿cómo ser el zapato elegido?

Muy fácil. Las posiciones en un escaparate están muy valoradas, no es mismo un artículo en el centro a la altura de la vista que un artículo en un rincón abajo. El que más se ve, el que más destaca sobre los demás, es el que más se vende. Eso es un dato y los publicistas lo saben e invierten miles de millones en esto. El que más se ve, el que más llama la atención, es el producto que más posibilidades tiene de venderse.

Y ¿Cómo se traduce esto al terreno de los hombres?

Ya que una mujer tiene mil posibilidades, mil hombres a sus pies. El hombre debe destacar frente a los demás. Por supuesto, no vamos a ponernos purpurina, ropa de colores si no nos gusta, o plataformas en los zapatos para parecer más altos.
Un hombre debe destacar sobre los demás pero de forma más sutil.... tienes que tener PRESENCIA.

Recuerda:  PRESENCIA. 

La PRESENCIA es esa cualidad que te hace destacar sobre los demás. Una persona con presencia atrae la atención de forma sutil. Un chico puede ser guapo, tener una voz envolvente, un cuerpo bonito, etc... todo esto hace que a este chico, con estas cualidades, le hayan proporcionado a lo largo de su vida cierta seguridad en sí mismo.... y esta es la clave de la PRESENCIA.  Quizá la belleza, o el dinero, la voz, no sea exactamente lo importante; pero esto confiere seguridad a quien posee estos atributos. A lo largo de su vida, comparado con los demás, el guapo ha sido más guapo, el rico ha tenido más dinero, el del cuerpo bonito , etc... la imagen que tiene sobre uno mismo es siempre mejor que quien no tiene esas cualidades.

La seguridad en uno mismo es lo que confiere presencia. La gente, tanto hombres como mujeres, tratamos de imitar. Imitamos a personas mas poderosas, a padres cuando somos pequeños, a otros machos alfas más mayores y de más experiencia. Todo esto es temor, todo eso es lo mismo que decir: voy a copiar a este porque lo veo mejor que yo... copiar e imitar nos reduce la autoestima. Y sin autoestima, sin seguridad en uno mismo, la presencia desaparecerá.