martes, 31 de diciembre de 2013

EL ARTE DEL CONQUISTADOR

El conquistador, mejor dicho: EL TRIUNFADOR. Es ante todo una actitud. Es la idea interior de que hagamos aquello que hagamos, realmente está bien hecho. Es no seguir a nadie y confiar en uno mismo. Es actuar con el respaldo y la seguridad de nuestra experiencia, una experiencia que reafirma nuestra personalidad y nuestra manera de ser.



Este párrafo anterior, que podemos leer en cualquier libro de autoayuda, es la base no solo del conquistador o del triunfador, sino también la base de la seguridad en uno mismo.

La actitud del conquistador es aquella que NO NECESITA de nadie ni nada para su seguridad (me refiero a la seguridad interior, a su integridad, no a la material).  Se deja un poco llevar y no necesita controlarlo todo.

Esta actitud, no solo es la señal distintiva del macho alfa, no solo va a ser la señal que de manera subconsciente llegará a la mujer y le indicará que tú eres el mejor partido, es además la baza oculta que te hará ganar la jugada, el juego y todo lo que hay en la mesa. Aparte de rebosar atracción, la personalidad del triunfador pasa por encima de las barreras subconscientes que cualquier chica tiene o construye cuando se da cuenta que van detrás de ella y no está convencidas del todo... (aun estando totalmente convencidas es posible que no bajen todas las barreras, pero ese no es el tema).

A nivel más profundo que las palabras, se libra una sutil batalla de emociones, sentimientos, instintos e inseguridades que son realmente las que van a tomar la decisión de si una chica tome la elección de entregarse a ti o no. Normalmente, cuando a una mujer se le corteja (esta palabra me suena a siglo XVII, en fin) cuando tratamos de conquistarla, lo primero que hace es ponerse unas barreras, barreras psicológicas como estas y que pueden llevar al traste nuestra empresa: este solo quiere tener sexo, quiere aprovecharse, no acaba de gustarme, es un baboso, emocionalmente inseguro, me está agobiando o, incluso si ella tienen una autoestima baja puede llegar a rechazarte por haberte fijado en ella...

Esto quiere decir que se encontrará en un conflicto que si no conseguimos solucionar pronto, puede que salgamos perjudicados. Por una parte está la atracción, el sentirse mujer alagada y amada y, por otra las barreras de las que hemos hablado... cada una tirando en posiciones opuestas.

Pero la personalidad de conquistador, de triunfador, elimina las barreras, veamos: el triunfador como es una persona segura, no hace planes a largo plazo, no está buscando a la mujer de su vida ni a la madre de sus hijos... se siente seguro consigo mismo. Además, no necesita ser baboso porque sabe que su personalidad agrada, no es emocionalmente inseguro sino todo lo contrario, y por supuesto le aumentará la autoestima a ella porque al ser un triunfador él se rodea de lo mejor.

El triunfador elimina todo lo malo para que solo quede lo bueno. La parte femenina, la parte animal, la magia, el dejarse llevar.... ya no hay barrera que deshacer... 

No se si se ha entendido del todo, resumiéndolo con una frase, podríamos decir : Al triunfador se le abren las puertas solamente con su actitud.

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